Se define como una “deportista que estudia”, y agradeció el respaldo de la universidad, más aún cuando ahora desarrolla su práctica profesional con niños en una escuela de la Región Metropolitana.

Fue un lindo momento, emotivo, simbólico y a la vez muy relevante al momento de conocer cómo una joven de Concepción llegó a transformarse en uno de los referentes del deporte nacional, tanto así, que fue la abanderada de la delegación chilena en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Es la historia de Antonia Abraham Schussler, estudiante de las carreras de Educación Física y Entrenador Deportivo en la sede Viña del Mar de la UNAB, remera, novena junto a su hermana Melita en los JJ.OO, triple campeona panamericana en Santiago 2023, 5 del mundo en el mundial adulto del año pasado y campeona mundial sub 23 el 2017.

“Una deportista que estudia”, como ella misma se definió ante la audiencia presente en el Auditorio Amarillo de la sede viñamarina, para el conversatorio “Una historia olímpica”, charla que la puso frente a frente con estudiantes, entrenadores, profesores y directivos, quienes valoraron el éxito del plan desarrollado junto a la Federación Chilena de Remo, que permitió becar a los seleccionados chilenos, que diariamente entrenan en el centro de alto rendimiento ubicado en el embalse la Luz de Curauma, en Valparaíso.

Una gestión encabezada por el director del Instituto del Deporte y el Bienestar de la UNABJaime Fillol. “El deporte y la educación deben ir mano a mano, esa es una de las cosas que la Universidad Andrés Bello le está comunicando al país”, apuntó la ex raqueta nacional, quien sostuvo que el caso de los remeros “fue bien especial, gracias a las buenas relaciones con el Comité Olímpico y con su presidente Neven Ilic, porque la invitación a los deportistas es a no dejar los estudios y a no dejar el deporte, el ejemplo de Antonia es muy valioso, vamos por buen camino”, mencionó.

Y como la vida tiene vueltas cortas, Abraham compartió el honor de llevar el emblema patrio junto al nieto del finalista de Copa Davis, Nicolás Jarry, en el desfile realizado por las aguas del río Sena de París, en medio de una torrencial lluvia que los obligó a cuidarse más de la cuenta para evitar un resfrío que habría sido devastador en medio de las competencias.

Entrevistada por los propios estudiantes y docentes, Abraham detalló como fue su preparación, arribo y estadía en la villa olímpica, la relación que estableció con el resto de los deportistas, en especial la medallista de oro Francisca Crovetto (Tiro Skeet), a quien destacó por su logro, “algo único, donde las futuras generaciones deben empaparse de esta medalla”, apuntó.

Y quizá el momento más emotivo lo vivió cuando recordó su presentación en el remo, donde pese a no lograr diploma olímpico junto a su hermana, valoró de manera especial la conexión entre ambas, las instrucciones del “head coach” Bienvenido Front y los progresos logrados por su disciplina desde el arribo del español al equipo chileno.

Una tarea que será continuada por Julen Erauzkin, quien también estuvo en las butacas del auditorio viñamarino para escucharla, acompañarla y reflexionar sobre sus palabras: “estoy ilusionado por el proyecto porque ya estamos trabajando para los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles y subir un par de peldaños en cuanto a resultados”.

Abraham avanzó por el mismo carril al subrayar que “la base de todo es la disciplina”, aunque lamentó cierta injusticia en el público cuando sólo se queda con los éxitos que muchas veces esconden el trabajo y los procesos que hay tras ellos, incluyendo los buenos y malos resultados.

“Para mi ha sido muy especial esta conversación, ya que pude relatar a mis compañeros la experiencia del deporte de alto rendimiento, olímpico, para que se empapen de estas experiencias”, destacó la remera, quien reconoce que muchas veces los deportistas se encierran en su mundo y no transmiten lo que hacen.

“A un deportista no sólo hay que valorarlo por sus resultados, porque pasamos por muchas cosas personales, lesiones, con las cuales tenemos que lidiar, experiencias fuera de casa por mucho tiempo para defender al país”, destacó Antonia, quien actualmente realiza su práctica profesional de Pedagogía en Educación Física con niños de 6 años en una escuela de la Región Metropolitana, lo que también le ha permitido conocer la mirada de los niños hacia el deporte y la relevancia de la práctica deportiva desde temprana edad.

Así también lo destacó Juan Pablo Zavala, director de la carrera de Educación Física en la sede Viña del Mar, quien reconoce que “aprendimos mucho de ella, es nuestra primera estudiante deportista olímpica; fuimos dejando claras las reglas de juego con metas realistas y plazos distintos, para cumplir con las metas que exige la cerrera”.

A juicio del académico “los deportistas son tan organizados en sus tiempos que logran cumplir con todas las tareas… lo que está pasando con ella ahora es muy lindo porque está haciendo una muy buena práctica y no tengo dudas que será una excelente profesora”.

Línea similar expresada por Martín Reyes, director de la carrera de Entrenador Deportivo en la UNAB sede Viña del Mar, quien destacó a Antonia como “una gran persona, un gran ejemplo, valioso para nuestros estudiantes… ella es muy disciplinada y honesta para comprometerse y ordenarse en sus procesos”.

“Somos remeros que estudian, no somos estudiantes que reman; la UNAB nos cobijó y ha sido un apoyo muy importante para nosotros, está a nuestro lado cada vez que tenemos un problema y nos ha ayudado a compatibilizar nuestros tiempos, los estudios y nuestra trayectorias deportivas”, concluyó la abanderada olímpica.